Vive la vida deseando, soñando, imaginando, queriendo y todo aquello que se te ocurra, eso es sencillo, pero hacer que un sueño se haga realidad solo está en tu mano.
Muchas de las cosas que nos ocurrirán a lo largo de
nuestra vida dependerán de la suerte, es cierto, pero también es verdad que es
uno mismo el que hace que la suerte o el destino cambie interviniendo con sus
decisiones, sus actos, su actitud…
Es necesario tener en cuenta buenas intenciones y los buenos
propósitos, pero hay que luchar en el día a día por conseguirlos y más aún por
mantenerlos.
Muchas veces lo que nos pasa es que no sabemos qué queremos
realmente., vivimos inmersos es una duda constante. Muchas veces tenemos
ilusiones poco definidas, no sabemos realmente que buscamos, nuestra mente,
nuestros pensamientos se pierden entre tantas opciones muchas veces efímeras…
Lo que nos suele pasar es que no sabemos por dónde empezar;
lo ideal es marcarnos un objetivo fijo, y si es sencillo mejor. Se dice que
cuando logramos alcanzar un sueño somos más felices, ¿quién no quiere ser
feliz?. Es importante no tener demasiados frentes abiertos, como dice el
refrán… “quien mucho aprieta…”
No basta con marcarnos un fin, el camino no suele ser fácil,
y en ocasiones es la falta de motivación la que nos lleva en muchas ocasiones a
no comenzar ese camino. Es necesario encontrar un sentido y convencernos de que
es el camino correcto, todo está en nuestra mente. Sobre todo es importante ser
perseverantes, una vez comenzado el camino llegar hasta el final… si no nos
sentiremos decepcionados con el mundo que nos rodea y con nosotros mismos,
debemos tener claros los objetivos y sobre todo ser conscientes de que sin
esfuerzo no hay premio.
En ocasiones nos dejamos influir por otras personas que no confían
en nuestras decisiones y eso nos hace dudar en nuestro camino hacia el destino.
Debemos tener claro lo que deseamos, lo que queremos y aunque no sea lo aceptado
por la sociedad, luchar por nuestro sueño.
No debemos desanimarnos si no sale todo a la perfección
desde el principio, ningún camino es fácil, y menos cuando queremos alcanzar un
sueño, pero cuando vamos superando obstáculos, nos sentimos mucho mejor con
nosotros mismo, hasta llegar a ese momento de conseguir lo que deseábamos.
PERSIGUE TU SUEÑO