Según el Dalai Lama, hay 10
ladrones de energía que nos atrapan y nos dejan vacíos. En muchas ocasiones
vivimos pendientes de cosas superficiales, y no somos capaces de ver lo
importante.
Alejarse de
lo innecesario nos ayuda a mejorar a todos los niveles, y esto
a la larga nos hace más felices. Pero… ¿cuáles son esos ladrones de energía?, el
conocido líder espiritual, ha realizado una interesante recopilación de los 10
ladrones que nos absorben a todos la energía.
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Personas que están abonadas al modo
queja. “Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas,
problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca
un bote para echar su basura, procura que no sea en tu mente”.
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Las cuentas…claras. “Paga tus
cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si
ya es imposible cobrarle”. Tener las cuentas claras significa tener la
certeza de que no le debemos nada a nadie y que nadie nos debe nada a nosotros.
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Las promesas pendientes. “Si no has
cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a
cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a re-negociar y a ofrecer otra
alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma
más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO
desde el principio”.
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No escuchar nuestros intereses. “Elimina
en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu
tiempo a hacer las que sí disfrutas”. “Date permiso para descansar si
estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un
momento de oportunidad”.
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El desorden. “Tira, levanta y
organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas
del pasado que ya no necesitas”.
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No cuidar tu salud. “Da prioridad a
tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer
mucho. Tómate algunos descansos”.
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Las situaciones difíciles. “Enfrenta
las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un
familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja o un grupo; toma la
acción necesaria”.
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No aceptar. “Acepta. No es resignación,
pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una
situación que no puedes cambiar”.
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No perdonar. “Perdona, deja ir una
situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del
recuerdo”.