Poco se percata la gente del
impacto que tienen los juguetes en la mente de las personas y la imagen que
proyectan, no hablare de videojuegos y violencia, no, este post va dedicado a
las muñecas, esas que crean un
estereotipo y figura física inalcanzable por cualquier mujer del mundo. (Que no pase una y
otra vez por quirófano, claro)
Según Piaget, una de las etapas
del juego es simbólica, y en ésta los niños adoptan roles que imitan
situaciones reales y se fortalece la imaginación; por esta razón la elección de
los juguetes es de gran importancia, ya que nos influencian desde temprana edad
y nos crean una idea, una imagen de nuestro papel en la sociedad.

Muchos pensaran que es un simple juguete
dedicado a las niñas con multitud de copias: más altas, morenas, pelo rizado,
con más ropa, la mansión... Pero todo es el mismo juguete con más y más cosas
que indirectamente introducen el mensaje en las niñas de que tienen que ser
perfectas físicamente y tener muchas cosas, ir a la moda que se diría, durante
y después de su juventud. Acostumbradas
a jugar con estas muñecas que tienen miles y miles de complementos, como no los
vas a querer tener en la vida real…
Estas muñecas muestras un
estereotipo de mujer alta y excesivamente delgada algo que cada vez cobra más
importancia en la sociedad influyendo psicológicamente en las personas. Cuesta
mucho mantener esa figura idealiza y estética que marcan la forma de ser en las
personas para encajar en una sociedad hipócrita y falsa. Unas muñecas que nos muestran el tener que
estar siempre “divinas” en cualquier ocasión, que se preocupan más del físico que
lo intelectual.